EL DÍA EN QUE HAMAS DESPERTÓ LA IRA SANTA DE NETANYAHU

La masacre perpetrada por Hamas hoy hace dos años desató la ira santa del ejército de Israel, conducido por el sionista Primer ministro, Benjamin Netanyahu. Desde esa cruel acción criminal, cobarde y terrorista de ese grupo extremista, la humanidad asiste al desgarrador y degradante espectáculo genocida en el que se convirtió la respuesta militar del Estado Israelí. Una venganza militar con tintes divinos en tanto Dios ya había señalado a Israel como el “pueblo elegido”.
Con el decidido apoyo de los Estados Unidos y el silencio cómplice de Europa, Israel está decidido a exterminar al pueblo palestino, asumido por Netanyahu como un pueblo bárbaro, inútil, innecesario, incómodo y despreciable a la luz del proyecto de gentrificación que ya imaginaron y diseñaron las grandes cadenas de hoteles, dispuestas a construir una Gaza moderna, con luces de neón, casinos y rascacielos sin la vulgar presencia de los palestinos.
De manera concomitante a la venganza divina de Netanyahu y su ejército genocida, en los Estados Unidos, el convicto y pederasta presidente Donald Trump desplegó en su país una implacable persecución étnica en contra de los inmigrantes latinos que llegaron a tierra estadounidense atraídos por el sueño americano. Así, el mundo asiste al tiempo a dos procesos de persecución y limpieza étnica que al devenir conectados a sentimientos supremacistas comparten un mismo objetivo: eliminar a comunidades y pueblos considerados como inferiores, estéticamente grotescos y culturalmente incómodos.
A pesar de apoteósicas manifestaciones pro-palestina y de rechazo al genocidio en Gaza, Israel sigue asesinando niñas, niños y mujeres, en pro de garantizar el exterminio total del pueblo palestino. Un 7 de octubre de 2023, el grupo extremista Hamas desató la ira santa de un ejército sionista que viene cometiendo delitos de lesa humanidad ante una ONU incapaz de parar semejante barbarie.
La crisis humanitaria en Gaza ha servido para confirmar la aviesa y estúpida condición humana, así como los compromisos ideológicos de las empresas mediáticas que siguen sin calificar de genocidio lo que está haciendo Israel contra el pueblo palestino. Ejemplo de lo anterior es la prensa colombiana y varios columnistas afines a la causa sionista. Caracol Noticias para nombrar uno de los medios masivos lleva dos años hablando de “guerra” en Gaza, de muertos en lugar de hablar de asesinatos; y lleva el mismo tiempo negándose a calificar las prácticas militares de Netanyahu y su ejército sionista como propias de un genocidio.
Publicación original: https://ayalalaotratribuna.blogspot.com/
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