Respuesta abierta a John Galán Casanova y otros textículos
Nota liminar:
La palabra española testículo deriva del latín testiculus, que es el diminutivo de testis, la palabra latina para ‘testigo’. Por lo tanto, los testículos son vistos como los «pequeños testigos».
La palabra portuguesa «textículo«. Proviene del prefijo latín textus (que significa tejido o entrelazado, haciendo referencia a la forma en que las palabras y las ideas se enlazan linealmente para formar un todo coherente y con sentido) y del sufijo diminutivo culus. Es decir, textículo es un texto corto o breve. Definición que también aplicaría en español, pues tienen idénticas raíces.
ESTOS SON LOS DOS COMENTARIOS DE J. G. C.
No entiendo bien, querido León Gil. ¿Si lo hace Mayolo es estupendo, pero si lo recrea Mesa es pornomiseria?
Estimado León: vi la película, me conmovió, por momentos me hizo reír. Le dediqué una columna que te comparto. Saludos.
https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/jgalancasanova/un-bello-poeta-feo/
RESPUESTA ABIERTA A JOHN GALÁN CASANOVA

Apreciado y admirado amigo, leí tu columna hace como 15 días, tal vez fue la primera nota que leí sobre la película; ahora la he leído por segunda vez.
Es obvio que son más las virtudes que tú aprecias, que los defectos que yo reprocho; así como es mayor mi antipatía que tu empatía por la película Un poeta.
En idéntica posición me he encontrado con otras personas; algunas de ellas buenas amigas y buenos amigos. Una de estas amigas, cada vez que leía alguna nota mía sobre la película, me escribía que; sin importar lo que yo opinara, a ella le había gustado; y acompañaba su comentario con un «jajaja» o un emoticón de la carita riente.
Al final le escribí que definitivamente nuestra posición frente a este tema era semejante a la famosa polémica entre Albert Einstein y Niels Bohr respecto al Principio de Indeterminación de Heisenberg; cuando después de interminables horas de discusión, Bohr declarara públicamente que: «el único acuerdo al que pudimos llegar fue que jamás nos pondríamos de acuerdo».
No obstante, esta diferencia tan radical de criterios y opiniones, la amistad, el respeto y admiración mutuos se mantuvieron por siempre.
Esto que le dije a mi amiga, querido John, te lo repito a ti, pues estoy seguro de que en ningún momento vas a recurrir al popular y; además de falaz, vil argumento conocido como Ad hominem, que en latín significa «contra la persona«. Una falacia lógica que recurre al ataque de la persona que debate, en lugar de refutar sus argumentos propiamente. Se desvía la atención de la esencia del tema en discusión para desacreditar al oponente, basándose en sus características personales, sus diferentes condiciones, filiaciones, e inconsistencias, etc., y no en la validez de sus ideas. (Por ejemplo, una supuesta amiga* –que escribe versos– me trató; entre otras cosas, de ‘poeta fracasado y envidioso’).
En fin, querido y recordado John, agradezco el envío de tu columna, así como tus comentarios. Me gustaría comentarte los puntos de tu columna con los cuales concuerdo, y también aquellos que no comparto. Pero esto será mejor en otro espacio y momento.
Va mi abrazo fraterno, con el aprecio y respeto de siempre.
León
*Esta fue mi respuesta a los improperios de mi supuesta amiga:
Sobra decirte que eres libre de pensar y decir lo que quieras, así como lo soy yo de no debatir con cualquiera; y menos aún por este medio.
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COMENTARIO A JUANITA URIBE
(Es recomendable su post: 27/09/2025)
Es indiscutible todo esto que dices respecto a la experiencia militar y toda clase de logística necesarias a la hora de entrar a luchar en una guerra. Pero también es un hecho que cuando cualquier animal; por pequeño que sea, cuando se siente atacado, cuando se ve amenazado de muerte se defiende con uñas y dientes. Igual nosotros, echamos mano de lo que sea, damos la pelea, aunque sea a pedradas. Combatimos hombro a hombro con nuestros amigos y hermanos; y de ser necesario, hasta con nuestra propia madre y nuestros hijos.
La gran mayoría de los «soldados» del Ejército Republicano estaba conformado por obreros, campesinos, poetas, artistas e intelectuales que jamás habían empuñado un arma. Igual sucedió con las resistencias en la segunda guerra mundial, con los partisanos de todo el mundo.
Nadie ignoraba que la lucha era desigual, que la esperanza de triunfar era bastante incierta; pero tenían una certeza: vencerían o morirían con dignidad, luchando por su libertad hasta el último aliento.
Todos estos guerreros y guerreras lo sabían, tal como lo expresa Bella Ciao, esa hermosa canción, himno de todos los partisanos del mundo:
Y si yo muero cual partisano,
oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao
y si muero cual partisano
tú me vas a sepultar.
Y sepúltame en la montaña,
oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao
Sepúltame en la montaña,
a la sombra de una flor.
Toda la gente que luego pase,
oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao
Y la gente que luego pase
me dirá «¡qué bella flor!».
Ésta flor es la del partisano,
oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao
Ésta flor es del partisano
muerto por la libertad.
Una versión de Bella Ciao, interpretada en árabe por niños palestinos:
https://www.youtube.com/watch?v=f7zGpNzr9HU
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CUANDO LOS MUERTOS LLORAN

«—Cuando los muertos lloran, es señal de que empiezan a recuperarse —dijo el cuervo con solemnidad.
—Lamento contradecir a mi famoso amigo y colega —dijo el búho—, pero yo creo que cuando los muertos lloran es porque no quieren morir.»
Carlo Collodi, en Las aventuras de Pinocho. Citado por Paul Auster, en su libro La invención de la soledad.
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ES ATRAPANTE, ES SUBLIME, ES ANTIPOÉTICA…
«Es demoledora, es atrapante, es sublime, es antipoética…», escribe Iván Gallo en un entusiástico, apologético post de su Facebook respecto a la película Un poeta. Yo le hice el siguiente comentario:
Con todo respeto me permito opinar:
Una película o cualquier obra de arte puede ser antipoética, pero de ninguna manera apoética. Es bien sabido que la poesía es su esencia primordial, imprescindible; si no cuenta con ella, es obra fallida, un fracaso. Y; paradójicamente, «irónicamente», en la película Un poeta no existe ningún género de poesía, su ausencia es completa; casi que su desdén, su desprecio, es total.
La película puede estar logrando un relativo éxito de taquilla (escasos 400.000 dólares) y de «crítica» (más preciso sería decir, de ‘opinión’), pero como arte es un fiasco.
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¿Cómo cinematografiaría Simón Mesa Soto la vida de una poeta fracasada? No quiero ni pensarlo.
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Los artistas y los poetas no son personas normales. No son normales ni siquiera las personas normales.
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Ya nos hemos sentado
mucho a la mesa, con la amargura de un niño
que a media noche, llora de hambre, desvelado…
Y cuándo nos veremos con los demás, al borde
de una mañana eterna, desayunados todos.
César Vallejo, versos de su poema La cena miserable, incluido en su libro Los heraldos negros.
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PRIMERO Y ÚNICO ACTO
Un niño, jugando con sus manos:
—Mamá, yo quiero ser poeta.
Una mujer, acariciando su cabeza:
—Lo lamento muchísimo hijo mío, ve entonces a jugar con las estrellas.
***
¡QUÉ PEQUEÑO SE SIENTE UNO, DIOS MÍO!

«Lo que hay de prodigioso en Don Quijote es la ausencia de arte, y esa perpetua fusión de la ilusión y de la realidad que hace de él un libro tan cómico y tan poético. A su lado, ¡qué enanos todos los demás! ¡Qué pequeño se siente uno, Dios mío! ¡Qué pequeño!»
Gustave Flaubert, Cartas a Louise Colet, Trad. Ignacio Malaxecheverría. Siruela, 2003.
FIN
Otras publicaciones de León Gil en Proclama del Pacífico:
